Cada día se hace más necesario poder formar personas que quieran ejercer con actitud de entrega, el cuidado por las personas mayores y por quienes tienen algún grado de dependencia que les exige ayuda. Nuestro equipo, habiendo detectado esta fuerte necesidad social y sanitaria, ha dispuesto su conocimiento, experiencia y compromiso, para formar cuidadores con un sello de humanidad y respeto por el ser humano en cada etapa de vida, especialmente la que nos orienta hacia el fin de esta.  
Una mirada de esperanza, un compromiso vocacional y una trascendencia en el tiempo, nos obligan a transmitir nuestro quehacer profesional a quienes compartan con nosotros este amor por la vida y por el ser humano en todas sus dimensiones biopsicosociales y espirituales.